martes, 30 de abril de 2013

NUEVA ACCIÓN DE LA PAH DE MURCIA



 Diego Jiménez/ Murcia.- La PAH de Murcia ha logrado hoy un compromiso de reunión de directivos del Deutsche Bank con varias familias afectadas de desahucio, en fecha 8 de mayo próximo.
 

 

 


 
Tras ser recibidas por el director de la oficina que esa entidad bancaria tiene en la Avenida de la Libertad, éste ha hecho posible varias llamadas telefónicas a Madrid para concretar una reunión con directivos de esa institución bancaria, en búsqueda de una solución al desahucio de esas familias.
 

 Ello ha sido posible por el apoyo mostrado por cerca de 60 personas, que no estaban dispuestas a abandonar la sede del banco hasta lograr un compromiso concreto.
 

lunes, 29 de abril de 2013

ALBERTO GARZÓN, EN MURCIA: "HOY YA NADIE DUDA DEL CARÁCTER ESTRUCTURAL DE ESTA CRISIS. PERO HAY ALTERNATIVAS"

http://www.enciezadigital.com/detalleNoticia.asp?Idnoticia=90529


Alberto  Garzón: “Hoy  ya nadie duda de que esta crisis tiene un carácter estructural, pero hay alternativas” Diego Jiménez/Murcia .- Enorme fue la expectación que la presencia del diputado de IU por Málaga, Alberto Garzón, levantó en su visita a la Región, con sendas charlas en Molina de Segura, en el Centro Cultural “Las Balsas” (acto organizado por la Coordinadora Interbarrios de ese municipio) y Murcia, en el Centro Cultural “Puertas de Castilla” (en un acto de IU-Verdes), local que se quedó pequeño para acoger al público asistente, por lo que muchas personas no pudieron acceder al lugar.

En el acto de Murcia -en el contexto de la campaña “Hay alternativas” de IU- , presentado por la concejala de IU-Los Verdes en el Ayuntamiento de Murcia, Esther Herguedas, a quien acompañaba el diputado y coordinador regional José Antonio Pujante, Alberto Garzón comenzó diciendo, en su salutación inicial, que esa alta asistencia de gente constituía un “símbolo” de los tiempos que corren y evidenciaba, además, el desprestigio de la “política institucional”.

¿Hay alternativas a esta crisis, que además de económica, es política, ecológica, social, de valores…? Alberto Garzón expuso que, en los inicios de la crisis, allá por 2008, la pregunta recurrente que se le formulaba era la siguiente: “Alberto, ¿tú cuándo crees que acabará esta crisis?”, en alusión al carácter coyuntural que se suponía tenía aquélla. Hoy, sin embargo, la demanda más frecuente que se le hace, incluso procedente de diputados del PP, es otra: “Alberto, ¿tú dónde meterías tus ahorros?”, pregunta que supone la aceptación de que esta crisis es claramente estructural.

Una crisis multidimensional

Garzón recordó que, hasta ahora, a los jóvenes se les inculcaba la conveniencia de estudiar primaria, secundaria, la universidad, idiomas, máster, etc., para tener acceso a un trabajo (más o menos estable) y a una vivienda (aun alargando el plazo de amortización del préstamo hipotecario), con la idea de que iban a vivir “mejor que sus padres”. Sin embargo, hoy ya es patente de que eso es un “cuento de hadas, un relato “mitificado”. Por eso, se ha producido una crisis “ideológica”, razón por la que “hemos dejado de creer en las ideas hasta ahora dominantes”. Ya no sólo ponemos en cuestión las actuaciones económicas, sino también la forma de relacionarnos con el Estado, con las empresas, con todo el entramado social… Esto es particularmente importante para entender por qué se rodea el Congreso y se realizan actuaciones que ponen en tela de juicio el papel de la Justicia, de la Casa real…Todo eso se puede entender en términos de ese “desplazamiento ideológico”. Tenemos que tomar en consideración la carga ideológica que tiene la política económica, fiscal, etc., relacionada con un modelo determinado de sociedad. Por eso, dijo, “no existen las políticas neutrales”, en la medida en que todas “caminan hacia un punto”; lo que tendremos que preguntarnos es “hacia dónde nos empujan”.

Lenguaje con carga ideológica

Pero la ideología “también está en el lenguaje”, enfatizó. Por ejemplo, la derecha es muy renuente a subir los impuestos, una herramienta para la redistribución de la renta, porque no quieren financiar la Sanidad, la Educación…, cuando la izquierda, al menos teóricamente, debe pensar lo contrario. Ante ello, la derecha suele acusar a la izquierda de “subir la presión fiscal”. Por eso, si salimos a la calle y preguntamos a alguien “¿Estás de acuerdo con elevar la presión fiscal”?, la gente es probable que no entienda el significado de “fiscal”, pero la palabra “presión”, con unas connotaciones determinadas, sí, pues nadie está “a favor de la presión”. Por eso, si utilizamos el lenguaje del “adversario”, tenemos poco que ganar. Y por eso, cuando la derecha bajó los impuestos utilizó la expresión “alivio fiscal”. Y es que en el lenguaje hay una “carga ideológica”, al igual que en la forma de expresión. Otros ejemplos: gasto público, en lugar de inversión pública, la prima de riesgo… Todo el mundo está familiarizado ya con ese término, al menos hasta saber que si la prima de riesgo sube, eso es “malo”. También todo el mundo sabe que se valora en “puntos básicos”. Por eso, si éstos suben a 800, inconscientemente la gente asume la necesidad de más recortes. Y es que se manipula este dato: 500 puntos básicos es un 5%. Si se utiliza esa expresión y no el porcentaje es por “cómo eso penetra en nuestra cabeza”.

Cuando hablamos de rescate, también hay ideología. “¿Rescate, a quién, a quien le recortan la Sanidad, la Educación, a quien le bajan los salarios? Algo está fallando”, dijo.

La crisis económica y sus “modelos”

Hay en la calle una percepción de que el modelo económico exitoso es el alemán, con tópicos como el de gente disciplinada, con buenos trabajadores…, en oposición al modelo mediterráneo, de trabajadores vagos, ociosos, corruptos, que han de hacer una gran penitencia para volver a vivir bien. Esto es una falacia: “En la UE, ambos modelos son el mismo modelo”, dos caras de una misma moneda, un modelo de crecimiento “simbiótico”, en la medida en que el modelo alemán necesita el modelo español y viceversa. Un empresario alemán lo expresaba así: “Nosotros vendemos coches a los españoles y les prestamos el dinero con el que comprarlos”.

Alemania es una potencia exportadora. Los beneficios empresariales fueron a parar a los bancos alemanes y éstos prestaron a los bancos españoles. Éstos prestaron a las empresas españolas rentables, que eran constructoras, inmobiliarias… que construían viviendas. Eso generaba empleo, por lo que seguían construyendo más viviendas. Pero este modelo económico era muy “frágil”; cuando estalla la burbuja inmobiliaria, se fractura. Pero el Estado hace “aguas” en relación con la quiebra de muchos bancos, reflotados con dinero público, la “gran estafa”, en opinión de Alberto Garzón. Los préstamos franceses y alemanes a la banca española suponían el 47% del total de créditos. Por eso se inventaron ese término del “rescate” (término también con connotaciones ideológicas) para salvar a la banca. Y por eso también, el “Memorándum” del ministro De Guindos con la troika no se debatió en el Congreso de los Diputados, sino en el Bundestag (Parlamento alemán), pues el destino de esos fondos era salvar a los bancos alemanes, como acreedores de los españoles. A condición de todo eso, recortes en Sanidad, Educación, prestaciones sociales…

Ante ello, la gente le pregunta: “¿Tú crees que Rajoy es mala persona”? Garzón no cree que el Presidente del Gobierno se rodee de un espíritu diabólico, proclive a hacernos la vida imposible a los españoles. “Creo que no es así”, dijo. Vivimos en una sociedad capitalista, y “el capitalismo es como una bicicleta, en la que, si dejas de pedalear, te caes. El capitalismo necesita crecer incesantemente”, por lo que la troika ha decidido que “hay que levantar la bicicleta”. Pero en el capitalismo hay una máxima: todos competimos contra todos. En ese contexto, España es una economía que “tiene que encontrar su lugar en el mundo”, en una economía competitiva. Pero, para ser competitivos en un mercado mundial en el que España está más atrasada que Alemania y Francia en términos tecnológicos, España debe buscar su competitividad por la vía de los bajos salarios. Ése es el proyecto. Pero Rajoy no va a reconocerlo públicamente. Esto no funciona así. Aludió a la parábola de la “rana hervida” para ejemplificar la gradual aceptación de los recortes de todo tipo por parte de la población española y, sobre todo, de las dos reformas laborales últimas (la del PSOE y la del PP). Porque “el propósito de la reforma laboral no es crear empleo, sino bajar los salarios”, dijo, “además de dinamitar la capacidad negociadora de los sindicatos”. Ese cambio de modelo económico de crecimiento “no puede funcionar” porque es evidente que “todos los países compiten entre sí. O sea: pierden los trabajadores de todo el mundo y ganan los grandes empresarios con capacidad de exportar, que, en España son sólo un 3% de las empresas.

Fractura social y coacción

Ese modelo de crecimiento económico requiere, a su vez, un cambio de modelo social, con merma de derechos sociales, civiles, laborales, de acceso a la Sanidad y Educación pública…, que sobran en un mundo “altamente competitivo”. Todo esto “alimenta la frustración”, pero el Gobierno trata de convertir la frustración en resignación, con el incremento paralelo de la represión policial, observable en los últimos meses.

Las alternativas

Ante la situación descrita, “son necesarias alternativas”. Las económicas no son nuevas, desde la lucha contra el fraude fiscal, el fin de los paraísos fiscales, una política fiscal progresiva, políticas de estímulo desde el Banco Central Europeo, nacionalización de ciertos sectores, incluida la Banca pública… Pero si no se hacen es porque “no hay voluntad política”. Por eso, cuando hablamos de alternativas económicas, no sólo hay que recurrir a expertos que las pongan en marcha. Dichas medidas han de estar apoyadas por una “base social que las apoye”. Contando, además, con la postura de los técnicos de Hacienda, que parecen situados a la izquierda porque están contra unos delitos que, en los últimos tiempos, parecen asumidos por muchos.

En relación con las SICAV, que tributan al 1%, esos técnicos de Hacienda ya en 2006 enviaron un informe al Gobierno advirtiéndoles de ese fraude. La reacción del Gobierno de Zapatero fue encargar a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) la supervisión de esas SICAV, y no a los técnicos de Hacienda. La legalización del fraude, la amnistía fiscal, el cierre en falso del caso de la lista Falciani (en España la tuvo el PSOE, y ahora el PP, y no la han hecho pública) y otros hechos consolidan la inmunidad de los defraudadores.

El llamamiento a “poner fin a los paraísos fiscales es factible”, lo que no hay es voluntad política para hacerlo.

Crisis del sistema político español

Paralelamente a esta situación económica hasta aquí descrita, contamos con la “crisis del sistema político español” heredado de la Transición y la Constitución de 1978, con instituciones desprestigiadas, desde la Casa real, hasta el Congreso, pasando por la judicatura. En la trama Gürtel, por ejemplo, es sabido que el único que ha pagado por ello ha sido el juez que la investigaba. Sobre ese tema, ha escrito un libro Carlos Jiménez Villarejo, exfiscal anticorrupción, titulado “Jueces, pero parciales”, en el que se cita que, después del franquismo, “no se produjo una depuración en la judicatura”.

Otro elemento que citó el conferenciante fue la querella de IU contra Bárcenas y otros dirigentes del PP y contra las empresas que, supuestamente, han financiado al PP de forma irregular, denuncia que ha hecho cambiar de criterio a la Fiscalía, admitiendo, ahora sí, que estos “papeles” sí tienen que ver con la trama Guürtel. Pero al juez que ha de investigarlos sólo le quedan seis meses, y se ha quedado con un sumario de unos ¡700 mil folios! Ese proceso puede, pues, alargarse cinco, seis o siete años.

Garzón citó, así mismo, las carencias en el funcionamiento del Congreso. Así, Martínez Pujalte, portavoz del PP, admitió que no iban a considerar ninguna de las 101 enmiendas sobre la creación del llamado “banco malo” porque, aun sin haberlas leído nadie de ese partido, no las admitiría la troika comunitaria.

La “construcción europea”

En relación con la UE, reforzó la tesis de que el proceso de diseño de estas estructuras comunitarias fue elitista, sin participación de la ciudadanía. Así, el comisario europeo Joaquín Almunia tiene hoy más poder que Rajoy.

La “tecnocracia impera en la UE” y se han creado instituciones supranacionales que puedan cortocircuitar las decisiones de los parlamentos nacionales. Esto convierte a los Parlamentos en una especie de “teatro de sombras”, en los que se debaten sólo cuestiones accesorias, pero no las fundamentales. Y es que las instituciones comunitarias son antidemocráticas. Un ejemplo: la Constitución Europea, que se votó en España con un 75% de votos favorables. No así en Francia y Holanda, en que el referéndum popular no ratificó ese Tratado. Ante ello, se dijo que franceses y holandeses estaban “equivocados”, por lo que se optó por la aprobación de ese texto en el Parlamento. Proceso similar a Irlanda, donde el no justificó repetir el referéndum ciudadano.

Hoy el fracaso proyecto constitucional europeo tiene su concreción en el Tratado de Lisboa. Citó el ejemplo de la descalificación de la UE a la decisión del Tribunal Constitucional portugués. Hay, en definitiva, un choque entre la diseño supranacional de la construcción europea opuesto a la soberanía de los Estados. Hoy, por ello, a juicio de A. Garzón, asistimos a un proceso “deconstituyente”. Frente a él, necesitamos un proceso “constituyente” ejercido desde abajo, que dote a las instituciones de mayor transparencia, de mayor democracia efectiva. De lo contrario, caminaremos hacia una “democracia de mínimos, de baja intensidad”. El “acto litúrgico” de votar cada cuatro años no define una democracia, lo define el hecho de que la gente tenga capacidad efectiva de tomar decisiones en un futuro o no. Y hoy el propio Gobierno está admitiendo que “no tiene capacidad efectiva de tomar decisiones”. Y es que “Gobierno no es poder”, algo que ya constató Zapatero al comenzar la crisis.

Ante todo esto, es claro que “las instituciones heredadas de 1978 están en decadencia” y hay que superarlas con un nuevo proceso constituyente. Pero la izquierda ha de entender también que los instrumentos de lucha deben cambiar, en la medida en que han sido bastante incapaces de vertebrar todo un tejido social de apoyo.

Alternativas

Hoy son necesarios tres frentes de lucha: el político (con una necesaria autocrítica en el seno de los partidos de izquierda, para potenciar la calle y relativizar la importancia del frente institucional), los sindicatos y los movimientos sociales, que acogen a muchos jóvenes alejados de la actividad laboral y, por ende, sindical.

Hoy, lo importante es el “programa”, la ideología, cómo queremos resolver las cuestiones materiales que estamos soportando: el desempleo, la Sanidad, la Educación, el acceso a la vivienda… Lo importante es hacer la revolución, y no el nombre que tome ésta. Por eso “es sumamente importante abandonar la liturgia de las siglas, de las banderas, y poner en primer plano la sustancia ideológica que corresponde a ese programa de transformación política”. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de quedar en manos de la tecnocracia o el fascismo. Porque hoy el Estado está cayendo tanto que, cuando eso sucede, lo que emerge es la “basura de las cloacas”.

Concluyó su intervención llamando a la necesidad de estar al corriente de los grandes temas económicos y de estar organizados. Es decir, tejer una base social para convertir la frustración en motivación, en esperanza. El nuevo proceso constituyente, desde luego en base republicana, es esencial. Las condiciones objetivas están ahí. En Málaga, por ejemplo, hay un 40% de paro general y un 70% de paro juvenil, más que en Gaza y en Iraq. Y hambre. El 24 de diciembre, en un barrio de Málaga se repartieron 2.500 bocadillos por una asociación benéfica. El hecho de que 2.500 personas estén en esa situación, las convertiría en un sujeto revolucionario. Pero no pueden, porque les falta esa “conciencia de clase” necesaria.

“Es necesario cambiar la lógica de la competencia por la de la colaboración”, concluyó.


martes, 23 de abril de 2013

EL TREN, MEJOR POR ABAJO


http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2013/04/23/tren-mejor-abajo/465011.html


Como es sabido, tras la muerte de Fernando VII en 1833, se inicia, lenta y tardíamente, la Revolución Industrial en España. Para los Gobiernos de Isabel II que se suceden a partir de 1854 (bienio progresista) era evidente que un despegue industrial debería ir unido, inexcusablemente, a una mejora de las comunicaciones por ferrocarril, habida cuenta de la escasa red de carreteras existente. La desamortización de Pascual Madoz aportó al Estado los capitales precisos para garantizar el trazado de la red ferroviaria. La Ley General de los Caminos de Hierro (3 de junio de 1855) facilitó el gran impulso del ferrocarril, bien que con inversión mayoritaria de capitales extranjeros (sobre todo, franceses), habida cuenta de la retracción de la burguesía nacional en el lucrativo negocio ferroviario.
A mediados del siglo XIX, el área de Cartagena mostraba cierta pujanza económica, debido al auge de una minería de exportación que, sin embargo, no se tradujo en un desarrollo industrial autóctono. La reivindicación del ferrocarril era evidente. En 1854, una asamblea 'popular' celebrada en el Ayuntamiento de esa ciudad portuaria reivindicó la conexión ferroviaria con Murcia y Madrid. Y puesto que en el bienio progresista (1854-56) la línea llegaba sólo hasta Albacete, la reina Isabel II, atendiendo a las reivindicaciones del ministro de Fomento, marqués de Corvera, y de los diputados murcianos, aprobó el proyecto de ley, de fecha 6 de junio de 1856, para la continuación de la línea hasta Cartagena, a partir de los estudios, presupuestos y planos realizados por el ingeniero José Almazán, con un presupuesto de "135 millones (de reales) en números redondos" (sic).

Sobre ese proyecto de ley quiero hacer una llamada de atención, por las concomitancias, al menos parcialmente, con el debate actual sobre el ferrocarril en nuestra Región: el estudio original parece ser que contemplaba una línea desde Albacete hasta Alicante, y de esta última un ramal a Cartagena; pero posteriormente, se decide el trazado directo, pasando por Tobarra, Hellín y Cieza. La reina Isabel II inauguró oficialmente la línea Madrid-Cartagena en el viaje que realizó el 24 de octubre de 1862, sin que estuviesen concluidas las obras de la red. El primer viaje real entre la capital de España y Murcia se produciría más tarde, el 1 de febrero de 1863.

He hecho estas consideraciones históricas para enlazar con mi siguiente argumentación. Dejando de lado el hecho de que el trazado radial de la red ferroviaria tuvo unas connotaciones claramente políticas, esto es, reforzar el centralismo del Estado, lo cierto es que la conexión directa Cartagena-Murcia-Madrid a través de La Mancha fue un acierto. Hoy, por el contrario, se ha optado por traer el AVE a través de Alicante. Ello lleva implícita la renuncia expresa a la potenciación del eje Cartagena-Chinchilla, que hubiera supuesto atender a las razonables reivindicaciones ciudadanas tendentes al desdoblamiento y electrificación de esa línea. Al día de hoy, además, junto al languidecimiento del ferrocarril convencional en nuestra Región estamos asistiendo a la incertidumbre sobre la llegada del AVE, la panacea que, nos dicen, va a solucionar nuestro secular atraso en conexiones ferroviarias.
Un grupo de vecinos y vecinas de los barrios del Sur de Murcia,
en el Congreso de los Diputados
El pasado martes, día 16, acompañé a Madrid a los vecinos y vecinas de los barrios del sur de Murcia, en su visita al Congreso de los Diputados. La Plataforma Pro-Soterramiento organizó ese viaje para presentar a los distintos grupos parlamentarios, in situ, sus reivindicaciones de que la llegada del AVE a Murcia se haga con unas vías soterradas y una nueva estación en El Carmen. Los grupos parlamentarios socialista e IU mostraron su apoyo a esas reivindicaciones, pero en la última entrevista con el grupo parlamentario popular, Andrés Ayala, miembro de la Comisión de Fomento en el Congreso, contradiciendo la versión de fuentes oficiales de la Región y de los medios de comunicación, expuso que, aunque el PP no renuncia al soterramiento de las vías del ferrocarril, para esa actuación no hay fechas concretas, como tampoco para la llegada del AVE a Murcia. Ayala insistió en que el Corredor Mediterráneo no pasará por la estación de El Carmen hasta que no se produzca el soterramiento, pero no dijo nada de la variante del Reguerón para el futuro tránsito de mercancías.

En resumen: languidecimiento del ferrocarril convencional e incertidumbre sobre la llegada del AVE. Hemos vuelto a la situación del primer tercio del siglo XIX. Por eso, debemos de seguir reivindicando hoy, para la Región, un ferrocarril moderno, adaptado a los tiempos. Pero, mejor por abajo.

 

( PS. Por cierto, a la salida de la reunión, los vecinos y vecinas se vieron sorprendidos por la presencia de unidades policiales de la UIP que impidieron el acceso al autobús, aparcado en Neptuno, bajando por la Carrera de San Jerónimo. La representación vecinal, pues, hubo de acceder al autobús por la calle Prado, vigilada de cerca en todo momento por la Policía, que no abandonó la zona hasta que el autobús inició el regreso hacia Murcia. Resulta inaudito dicho tratamiento, y así lo expresaron varios vecinos, cuyo disgusto era patente. Actuación, me decían, impropia de un Estado democrático).

jueves, 18 de abril de 2013

El diputado popular Andrés Ayala, portavoz de la Comisión de Fomento, pospone ‘sine die’ la llegada del AVE a Murcia y el soterramiento de las vías del ferrocarril


Dichas declaraciones las hizo en la reunión que mantuvo en el Congreso con vecinos y vecinas de la Plataforma Pro-Soterramiento de Murcia, quienes también se reunieron con representantes del PSOE e IU.
A la salida, los vecinos fueron 'escoltados' por la policía hasta el autobús.



Diego Jiménez/Murcia.- Acompañamos el pasado martes, día 16, a un entusiasta grupo de vecinos y vecinas de los barrios del sur de Murcia al desplazamiento al Congreso de los Diputados.  A bordo del autobús, cuyas 56 plazas fletadas por la Plataforma Pro-Soterramiento de Murcia iban completas, se respiraba un ambiente de solidaridad y alegría.  Viajaban vecinos y vecinas de los barrios del sur de Murcia y algunas personas ajenas a esos núcleo urbanos, pero solidarias con las reivindicaciones que viene manteniendo esta Plataforma durante estos últimos años, tendentes a que las vías del ferrocarril, a su paso por Murcia, no sean un obstáculo para el desarrollo de esos barrios y la ciudad en su conjunto. También, para que la llegada del AVE a Murcia se produzca en una remodelada y soterrada estación de El Carmen.  
En el autobús viajaban también  algunos miembros de los grupos políticos del ayuntamiento de Murcia, que habían hecho posible el acuerdo por unanimidad de la Corporación Municipal de 29 de octubre pasado: Esther Herguedas, concejala de IU-Los Verdes,  acompañada por Sergio  Ramos, responsable de Vivienda de esa formación política,  y Diego Jiménez. Por el PSOE,  Pedro López, José Zapata, Susana Hernández, Mar Rosa Martínez, y el diputado regional Alfonso Navarro.

Llegada al Congreso e inicio de las reuniones

A las 15:30 horas se produjo, previa rigurosa acreditación,  el acceso a las dependencias del Congreso. Esperaba el primer contacto con el grupo socialista. En la mesa, acompañando a la representación vecinal, con Joaquín Contreras como portavoz,  se dieron cita María González y  Pedro Saura, diputados por Murcia, Rafael Simancas, diputado por Madrid y Portavoz de la Comisión de Fomento,  Pedro López  y Alfonso Navarro, quienes se reafirmaron en su disponibilidad hacia las reivindicaciones ciudadanas de soterrar el trayecto urbano del tendido ferroviario, destacando –en identificación con la tesis de la Plataforma- que el Convenio de 2006 no debe entenderse como un compromiso del gobierno de aquella época, sino como un compromiso del Estado.

Reunión con IU
Con cierto retraso sobre el horario previsto, se produjo el contacto vecinal con la representación parlamentaria de IU, en concreto con Ascensión de las Heras Ladera, Portavoz en la Comisión de Fomento y Gaspar Llamazares Trigo, portavoz adjunto en dicha Comisión, a quienes acompañaban en la mesa Esther Herguedas, Sergio Ramos y representantes vecinales.
Llamazares se comprometió a trasladar al Gobierno preguntas orales sobre la situación en que se encuentra el tema. Afirmó que la prevista estación provisional en Los Dolores, para la llegada del AVE, no es la solución, pues lo provisional se convierte casi siempre en definitivo, como en el caso de la estación de León.  Advirtió, además, a los vecinos que Gijón viene esperando, al igual que Murcia, las obras del soterramiento del ferrocarril, sin resultado hasta la fecha, aunque se construyó en su día un túnel, que ahora está vacío, sin catenarias ni raíles.
Esther Herguedas recordó que ya se dio en su día una modificación parcial de la zona prevista para el soterramiento de las vías y la nueva estación de El Carmen,  y afirmó que aún se desconoce la ubicación precisa de la estación ‘provisional’ de Los Dolores.
Tomó la palabra, a continuación, Ascensión de las Heras, quien recordó que  el PEIT (el Plan de Infraestructuras de Transporte),  de la anterior etapa socialista, contemplaba la construcción de infraestructuras varias, con plusvalías generadas a partir de los soterramientos del ferrocarril. Sin embargo, el nuevo PITVI (Plan de infraestructuras de Transporte y Vivienda) del PP supone un parón en esas inversiones. Se comprometió a presentar en el Congreso una proposición no de ley que recoja el cumplimiento del Convenio de 2006.


Tras estas exposiciones de los diputados se produjeron intervenciones espontáneas de los asistentes, que reflejaban la inquietud que se respira en los barrios de Murcia, representados por vecinos y algunos comerciantes que, ese día, querían dejar patentes sus reivindicaciones al tiempo que su malestar.

Los parlamentarios de UPyD no comparecieron
El diputado Carlos Martínez Gorriarán, miembro de la Comisión de Fomento por UPyD, no llegó a entrevistarse con los vecinos porque, al parecer,  tenía que actuar en el Congreso en esas mismas horas. En su ausencia, Javier Sánchez, secretario de su oficina en el Congreso, compareció ante los vecinos y recogió el dossier que la representación vecinal fue entregando a cada uno de los grupos parlamentarios.

Andrés Ayala: tensión inicial y jarro de agua fría
A la hora acordada (18:30 h. de la tarde), se produjo la entrevista con Andrés Ayala, diputado murciano del PP y miembro de la Comisión de Fomento, que vino acompañado de las también diputadas por Murcia Ascensión Carreño Fernández, Lourdes Méndez Monasterio y Mª Dolores Bolarín Sánchez.
Dicho contacto se produjo en un tono bastante distinto a los anteriores. Para empezar, Ayala se quejó de actuar en último lugar, siendo su grupo el mayoritario en la Cámara. Llamó al orden a quien pretendía hacer fotografías, pensando que alguien había avisado a la prensa. Y la reunión se produjo en una mesa improvisada a ras del suelo, para, según él, estar al mismo nivel que los vecinos, por lo que los portavoces vecinales no compartieron mesa, sino que actuaron desde la sala.
Sus declaraciones ante los vecinos supusieron un ‘jarro de agua fría’, pues, aunque Ayala se presentó como portavoz del PP, grupo mayoritario en el Congreso y el que apoya al Gobierno, afirmó que no es el legislativo quien toma las decisiones del Ministerio de Fomento. Aun así, contradiciendo la versión de los medios oficiales y de los medios de comunicación, sus mensajes a la sala fueron éstos:

·         El PP no renuncia al soterramiento de las vías del ferrocarril, esa actuación es, para el PP, “irrenunciable”, pero para la misma no hay fechas concretas.

·         Tampoco hay fecha concreta para la llegada del AVE a Murcia.

·         El coste de la estación provisional de Los Dolores es menor del que se ha venido aireando. Supone un 10% del presupuesto anunciado para el soterramiento (es decir, unos 38 millones de euros).

·         El Corredor Mediterráneo no entrará, de momento, desde Andalucía. Sí está prevista la conexión Castellón-Cartagena a través de Alicante y pasando por Murcia.

·         Dicho Corredor tendrá su prolongación hasta Lorca únicamente cuando estén realizadas las obras del soterramiento de las vías y la nueva estación de El Carmen.


Inaudita e indignante "protección" policial
A la salida de la reunión, los vecinos y vecinas se vieron sorprendidos por la presencia de unidades policiales de la UIP (varios furgones se hallaban apostados en la calle)  que impidieron el acceso al autobús a la plaza de Neptuno bajando por la Carrera de San Jerónimo, en la que, como se sabe, se encuentra el palacio de las Cortes.  

Me entrevisté con un miembro de dicha unidad de intervención policial y, según él, eran órdenes recibidas, ignoro si de la Delegación del Gobierno o del Ministerio de Interior.
La representación vecinal, pues, hubo de acceder al autobús por la calle Prado, que desciende a plaza de Neptuno en paralelo a la Carrera de San Jerónimo, vigilada de cerca, en todo momento, por unidades de la UIP, que no abandonaron la zona hasta que el autobús inició el regreso hacia Murcia.
Al día de hoy, seguimos ignorando por qué se dio hacia unos vecinos y vecinas pacíficos dicho trato, aunque quizá este hecho tenga que ver con la contundente y perseverante actitud vecinal en defensa  de las reivindicaciones que les llevaron a Madrid. De cualquier modo, resulta inaudito e intolerable dicho tratamiento, y así lo expresaron varios vecinos,  cuyo disgusto era patente. Actuación, me decían, impropia de un Estado democrático. “Estado policial” era el calificativo más comúnmente oído en medio de la indignación vecinal, mientras que otras personas afirmaban no haber conocido algo igual ni en los peores tiempos del franquismo.

 

 

 

 

 

miércoles, 10 de abril de 2013

Los barrios del sur de Murcia persisten en la lucha por el soterramiento de las vías del ferrocarril


El pasado martes, día 9, varios centenares de personas volvieron a cortar la circulación ferroviaria, reivindicando dicho soterramiento y en protesta por la desmedida acción policial del pasado día 2.
 
Diego Jiménez/Murcia.-Varios centenares de personas se concentraron el pasado martes, día 9 del presente, en el paso a nivel del barrio de Santiago el Mayor, en Murcia. Una concentración más, habitual cada martes desde hace varios meses, convocada por la Plataforma pro-soterramiento,que, como en ocasiones precedentes, supuso la interrupción de la circulación ferroviaria desde las seis a las ocho de la tarde.

El motivo fue doble. Por un lado, protestar contra la enérgica acción policial del pasado martes, día 2, en el mismo lugar, que produjo varias personas heridas, tres detenidas y otras a las que se le requirió la documentación. De hecho, durante la concentración, los vecinos mostraron su solidaridad, en repetidas ocasiones, con una vecina que, herida en la protesta del pasado martes día 2, exhibía un cartel revindicando el soterramiento desde el balcón de su vivienda.   A su vez, muchos vehículos, que atravesaban el paso a nivel, hacían sonar el claxon, en señal de identificación con los motivos de la protesta.

La acción reivindicativa suponía, a su vez, un intento más tendente a que “se cumpla al Convenio de 2006 firmado por Fomento, Comunidad y Ayuntamiento, obligando al primero a sufragar parte de los gastos; el Plan Especial Estación del Barrio del Carmen, modificación del PGOU de Murcia, que en 2009 adoptó la Corporación Municipal de Murcia para desarrollar aquel convenio, y, al tiempo, solucionar la falta de desarrollo y conexión con el sur de la ciudad, donde vive el 30,8% de la población del municipio”, en palabras de Joaquín Contreras, portavoz de la Plataforma pro-soterramiento, en un artículo reciente (http://soterramientomurcia.blogspot.com.es/).

Contreras afirma en el citado artículo que, “dicha acción iría ligada forzosamente al soterramiento de las vías y a la construcción de una nueva estación en El Carmen”, lo que supondría el desarrollo de los barrios del sur de Murcia y, al tiempo, “permitiría una gestión eficiente del transporte público con la construcción de la nueva estación intermodal que terminaría con los problemas de conectividad que viene afrontando el transporte público regional”.
Al finalizar la concentración del pasado martes, Contreras se dirigió a las personas concentradas, calificando la postura del Gobierno Regional de “engaño”· Tras agradecer el apoyo mostrado por colectivos sociales, personas particulares y grupos políticos de oposición, afirmó que la pretensión de hacer llegar a Murcia el AVE en superficie (para lo que, el Ayuntamiento, desdiciéndose de anteriores compromisos, está dispuesto a construir una estación provisional en la pedanía murciana de Los Dolores, muy cercana al barrio de El Carmen), supone la consolidación de barrios tipo gueto al sur de la ciudad. “No podemos permitirlo”, enfatizó, “nadie ha pedido el AVE, pero, si lo traen, que se cumpla la promesa de soterramiento”.

Otro problema añadido, dijo, es el Corredor del Mediterráneo, ya en construcción en Andalucía, “lo que va a suponer el paso de trenes con mercancías peligrosas por el centro de Murcia”.
Contreras criticó la inhibición del Gobierno regional y el Ministerio de Fomento en el tema, alegando problemas presupuestarios, por la crisis.  “Sí hay dinero (3.000 millones de euros) para el rescate de autovías, también para salvar a la Banca, y para obras de infraestructura ferroviaria en Alicante, Orihuela y Granada, donde hay prevista una nueva estación”  A su juicio,  “Valcárcel, presidente regional,  tiene otras prioridades: el macropuerto de El Gorguel, el aropuerto, la Marina de Cope”, afirmó, tras lo que animó a las personas presentes a seguir con las movilizaciones, “porque –concluyó- nuestra fuerza está en vosotros”.
 
La Plataforma pro-Soterramiento tiene prevista la convocatoria de una asamblea, el próximo viernes, día 12, en el IES Mariano Baquero de Murcia. Se anunció, igualmente, una marcha a Madrid, para entrevistarse con un grupo de diputados del Congreso, viaje previsto para el próximo martes día 16 de este mes.

 

 

 

martes, 9 de abril de 2013

LISBOA, TAN PRÓXIMA

(Artículo publicado en la edición impresa de La Opinión de fecha 9-4-2013)


Redacto estas líneas desde Lisboa - ciudad a la que he viajado con mi pareja- a pocas horas de emprender el regreso a nuestras tierras murcianas, con la retina empapada de sensaciones multicolores. Y con el ánimo aún transido de esa melancolía que las sugerentes melodías del fado nos aportan.
 
Plaza Marqués de Pombal
Lisboa, tan próxima. Nada como caminar pausadamente por sus calles para captar en profundidad la idiosincrasia de este pueblo. El turismo ha supuesto una cierta desnaturalización de aquella Lisboa que conocí hace ya más de 40 años, con ocasión de mi viaje de estudios del bachillerato. Pero aun así es una ciudad con un magnetismo especial. Ese turismo de masas (sobre todo, español) no ha logrado borrar el
encanto de sus viejas calles, el que se percibe en barrios como Alfama, el Barrio Alto, Belén… Si programamos la estancia con cierta calma, sin la pretensión de verlo todo en pocos días, podremos disfrutarla más.
 
Una ciudad se conoce también por su gastronomía. En Lisboa, hay que degustar las múltiples preparaciones del bacalao. Delicioso el que se prepara a la plancha, como el que probé en el restaurante-cervecería Tripeiro, en la Rua dos Correreiros. Son frecuentes también los restaurantes -allí denominados ‘pastelaria’- en que se ofrecen los buenísimos dulces lisboetas. Pero incluso la oferta gastronómica lisboeta no escapa a la estandarización de las conductas que ha impuesto el turismo. La cocina ya no es la que fue. Tampoco hoy Lisboa es ya la ciudad barata que conocíamos hace unos años. El menú del día no baja de los 9 euros (como en Murcia o Madrid). Y cuidado con aceptar los entrantes que se ofrecen inicialmente en cualquier restaurante. Si no los excluimos inicialmente, pasarán a engrosar la cuenta de la consumición. Al margen de la cafetería A Brasileira, muy conocida por haberla frecuentado el poeta Pessoa, es agradable la estancia en otras, como la Boulangería, en rua La Madalena.
 
Para comprar vinos, lo mejor es hacerlo en lugares alejados del bullicio turístico. Yo lo hice en la bodega Napoleâo, en la rua dos Franqueiros, cerca de Alfama, en donde adquirí, a buen precio, varias botellas de Oporto dulce y otra de vino verde.
 
Pero el atractivo de Lisboa está, sobre todo, en sus gentes. Amables, pacientes y conversadoras. No resulta un inconveniente el desconocimiento del portugués. Casi todo el mundo habla español (curiosa la mezcla de español y portugués que hablan los habitantes de Alfama) en lugares frecuentados por el turismo. Pero es conveniente acercarse al significado de ciertos vocablos, presentes en la carta de cualquier restaurante, antes de decidirnos a pedir un menú. Así, hemos de saber que omeleta es tortilla de patatas; peixe, pescado; frang0, pollo; bife, bistec…
 
El tráfico es menos caótico que en cualquier capital. El respeto hacia el peatón es exquisito. Siempre le permitirán cruzar por un paso de cebra. Por otro lado, la red de transporte público es más que suficiente. Cuatro líneas de metro y varias de autobuses y tranvías nos garantizan el traslado rápido a cualquier lugar, por lo que podemos dejar aparcado nuestro coche en el garaje del hotel.
 

Pero hay otra Lisboa. La capital de las recientes movilizaciones contra los brutales recortes sociales. Multitud de pintadas y carteles por las calles llaman a la rebelión contra el actual estado de cosas. Uno próximo a la plaza Marqués de Pombal sugería la conveniencia de volver a otro segundo ’25 de abril’, mientras que junto al Monasterio de los Jerónimos una pintada reivindicativa exhortaba a combatir el severo régimen de austeridad.
 
Mi estancia coincidió con acontecimientos políticos tales como la moción de censura –que no prosperó- de la izquierda contra el gobierno del conservador  Pedro Passos Coelho y con la decisión del Tribunal Constitucional portugués de declarar sin efecto la supresión de la paga extra de funcionarios y pensionistas. La prensa informó esos días de un posible segundo rescate. Se hablaba incluso de un gobierno de salvación nacional Pero en la calle percibí ciertos reparos de la gente a hablar de política.
 
Ante esa situación, pude detectar que el alto nivel de precios de los productos básicos de alimentación, muy similares a los de España, no se corresponde con el poder adquisitivo de los portugueses. Un camarero del restaurante Tripeiro me informó del salario que percibía por diez horas de trabajo, unos 600 euros (el sueldo medio en Portugal es de 500). El paro y la miseria son claramente perceptibles en las calles. La mendicidad es claramente visible, mientras que muchos intentan sobrevivir a costa del turista vendiendo paraguas, gafas de sol…
 
Sin embargo, la tremenda crisis que atraviesa el país parece haber estrechado, aún más, los lazos que siempre han mantenido con España los portugueses. Una pareja de artesanos del barro, con los que hablé en el Museo de Arte Popular, me sugería la conveniencia de caminar hacia una Federación de Iberia, idea del escritor Saramago. Pero, para eso, debería darse, por nuestra parte, otra actitud de acercamiento y de eliminación de mitos, barreras y tabúes respecto a nuestro país hermano.

 
Diego Jiménez

viernes, 5 de abril de 2013

SALUDOS DESDE LISBOA


La capital a la que ni la brutal recesión ni la homogeneización que se está operando en virtud del turismo de masas han logrado arrebatar su encanto.


Con mi compañera Mari Carmen junto a plaza Marqués de Pombal


Tranvía al barrio de Alfama




Llamamiento a la no resignación ante los brutales recortes sociales.