domingo, 12 de mayo de 2013

El pasado sábado, día 11 de mayo, se celebró en Molina de Segura (Murcia) la asamblea constituyente de ‘Convocatoria para el Cambio’ de la Región de Murcia.


Con una composición heterogénea, dicho colectivo trata de sumar esfuerzos para tratar de consolidar un bloque político-social capaz de desalojar del poder al PP, que lo ha venido detentando durante casi veinte años.


 
Diego Jiménez/ Murcia).- El salón de actos del Centro Cultural ‘Las Balsas”, de Molina de Segura, fue testigo el pasado sábado, día 11 de mayo, de una jornada histórica en el devenir político-social de la Región de Murcia: por primera vez en los muchos años transcurridos desde la Transición, más de un centenar de personas de diversos ‘colores’, sensibilidades e ideologías fueron capaces de reunirse para el diseño de un proyecto tan complejo como, al tiempo, ilusionante: la convergencia para aunar esfuerzos tendentes a la consolidación de una alternativa política capaz de desalojar del poder a la mayoría del PP que, durante casi 20 años, ha venido desnaturalizando la democracia y sumiendo a la Región de Murcia en una aguda crisis económica, social, política y de valores.

Introducción de Patricio Hernández

David Hernández, una de las personas promotoras de la iniciativa, dio paso a la disertación introductoria de Patricio Hernández, presidente del Foro Ciudadano de la Región de Murcia y también uno de los impulsores de esta asamblea.
En su intervención, Patricio recordó dos fechas claves de hace dos años: el pasado 11 de mayo de 2011, día de los terremotos de Lorca, y, unos días después, la eclosión del 15-M en las plazas y ciudades de nuestro país, movimiento que constituyó una llamada a la esperanza, al tiempo que la denuncia del fraude democrático y del sistema socioeconómico que se nos ha impuesto.
 
 
 “El Estado del Bienestar ya no funciona”, dijo, y denunció que la “trampa” de la Deuda ha de pagarse con la merma de los derechos sociales y los servicios públicos. Por ello, enfatizó, “en cada comunidad autónoma, al igual que aquí, hay gente intentando organizar una salida política a la actual situación”, pues el régimen bipartidista “está agotado”, la democracia se reduce a “rituales” sin sentido  y “se restringe el campo de las libertades”. Ante ello, puso especial énfasis en que, ante esta grave realidad político-social, no sólo es precisa la movilización (conflicto político-social), sino que “hay que tomar las instituciones”, reto difícil porque “durante años se ha ido despolitizando a la gente”.
Patricio expuso con claridad que la fórmula ha de ser de “elaboración  colectiva” y matizó que la Convocatoria para el Cambio no trata de ser una nueva “marca política”, ni siquiera una “marca electoral”, pero sí “un instrumento para la reflexión y la organización de las conciencias”, teniendo claro que los protagonistas del proyecto han de ser, en un plano de igualdad, las personas,  los movimientos sociales y los partidos políticos. Ello podría contribuir, según sus palabras, a “desalojar al PP de la insultante mayoría que tiene en una  Región en la que los neocaciques siguen detentando el poder”. Añadió, además, que “son precisas otras políticas en otros ámbitos”, haciendo una alusión expresa a la necesidad de “un nuevo proceso constituyente”.
Debate en grupos
Tras una presentación audiovisual de las recientes movilizaciones en Murcia, realizada por Carlos Trenor, se pasó al debate de esta iniciativa en cinco grupos de reflexión, en torno a los siguientes puntos: 1. ¿Es posible la confluencia político-social? 2. ¿Cómo construirla?
 

 
 
Tras el debate, se pasó a la puesta en común de la que se extrajeron, entre otras, las siguientes conclusiones:

1.       Definición política del proyecto, con especial énfasis en la transversalidad y horizontalidad.

2.      Constitución de una comisión coordinadora del mismo.

3.      Necesidad de contactar con movimientos sociales, sindicatos y grupos políticos, para consolidar la iniciativa.

4.      La voluntad de extender la misma en los ámbitos locales y comarcales de la Región.

5.      Puesta en marcha de una comisión para la difusión mediática de la alternativa.

6.      Organización de unas jornadas para la definición de un programa de puntos mínimos sobre los que seguir ahondando y trabajando. 

 

 

 

                       

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