lunes, 19 de marzo de 2012

¿Participación popular?

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2012/03/19/participacion-popular/393010.html


DIEGO JIMÉNEZ

A principios de junio de 1808, el vacío de poder creado en nuestro país por el secuestro por Napoleón de la familia real española, junto a la inacción de la Junta de Castilla, llevaron a la formación de Juntas locales y provinciales, integradas curiosamente por las anteriores autoridades civiles y eclesiásticas, nobles y notables. Así, el pueblo, protagonista esencial en la lucha contra la ocupación napoleónica, no accedió a los nuevos órganos de gobierno. A partir del 25 de septiembre, esas Juntas locales y provinciales confluyen en una Junta Central. Floridablanca fue elegido su presidente hasta su muerte en diciembre de 1808. En el contexto de unos acontecimientos bélicos desfavorables para la Junta Central, se planteó, no obstante, la convocatoria de Cortes. El decreto de 22 de mayo establecía una Comisión integrada por Manuel José Quintana, Agustín de Argüelles y Lorenzo Calvo de Rozas.

El avance francés obligó a los miembros de la Junta Suprema Central Gubernativa del Reyno a abandonar Sevilla para retirarse hacia la Isla de León (hoy San Fernando, Cádiz) y renunciar al poder a favor de un Consejo de Regencia, no sin antes convocar a la nación a Cortes Generales.

La escasa participación del pueblo llano en esta convocatoria queda corroborada en la Instrucción de fecha 1 de enero de 1810, que aludía a la conveniencia de que los diputados electos fuesen propietarios. Se estaba recomendando, pues, elegir a quienes acreditasen la posesión de bienes propios o renta suficiente (elegibilidad censitaria). Dicha recomendación ignoraba todo un proceso anterior, no suficientemente conocido, de una notable avidez de participación en la vida pública por amplios sectores de la población. José Francisco Fuentes nos ilustra sobre la gestación de lo que hoy denominamos opinión pública, hecho que se produjo en cafés y tertulias que proliferaban en una ciudad de Cádiz que se resistía a ser ocupada por el invasor francés. Cierto es que el pueblo llano, sobre todo el campesinado (quizás por su apego a la tradición, en la línea del mantenimiento del Antiguo Régimen) seguía estando al margen de ese proceso. La exclusión de amplias capas de la población de los derechos políticos recogidos en el texto constitucional que surgió de aquellas Cortes de Cádiz es un hecho evidente. En los debates de la Constitución de 1812 se enfrentaron dos concepciones opuestas de ciudadanía: los miembros de la Comisión redactora del texto la limitaban a los «españoles que por ambas líneas traen su origen en los dominios españoles de ambos hemisferios», con la exclusión de «los habidos y reputados por originarios de África». En cambio, algunos diputados de los territorios americanos defendieron la concesión de la ciudadanía a todos los súbditos de la Corona, con la única excepción de los esclavos.

En aquellas Cortes quedó, además, clara la distinción entre ´español´ y ´ciudadano´. Manuel Pérez de Ledesma recoge la aportación del diputado Aner, quien a comienzos de septiembre de 1811, dijo: «Como español, [toda persona] tiene derecho a ser protegido por la ley, goza de la seguridad de su persona y conserva la propiedad de sus bienes», mientras que «como ciudadano, le corresponden los derechos políticos», es decir, «la representación nacional y el llamamiento a los empleos municipales». El carácter de clase del texto surgido de los debates de Cádiz es evidente. La mayoría liberal que alumbró aquella Constitución era tremendamente refractaria a la participación popular en la política, reservada al ámbito de los ´notables´, es decir, quienes tenían propiedades y formación intelectual adecuada. Así, entre los diputados de aquellas Cortes, integradas por intelectuales, algunos miembros de la nobleza y un notable número de clérigos (de ahí el carácter claramente confesional de texto) no se encontraban representantes del campesinado, sector muy activo en la lucha patriótica contra la ocupación francesa, pero ignorante de los cambios propugnados por las ideas liberales.

Aquellas Cortes, no obstante, promulgaron el 19 de marzo de 1812 una Constitución monárquica (el pueblo español, mayoritariamente, deseaba el regreso de Fernando VII, el Deseado), en la que la soberanía era nacional (no popular), con división de poderes; promulgaron la libertad de imprenta, la abolición de la Inquisición, la reestructuración administrativa del reino de España y la división en provincias; anularon los privilegios señoriales; decretaron la supresión de señoríos, gremios y mayorazgos…

Pero las fuerzas de la reacción, tan poderosas en el devenir histórico del siglo XIX español, condenaron a aquel texto constitucional a escasos periodos de vigencia (1812-1814, 1820-1823 y 1836-1837). Fernando VII, a su regreso en marzo de 1814, anuló toda la obra constitucional gaditana «como si nunca hubiera existido». La represión política se cebó sobre liberales y afrancesados, muchos de los cuales hubieron de abandonar el país, otra de las constantes históricas.

Hoy, a doscientos años del alumbramiento de La Pepa y a casi cuarenta años de la Transición, amplios sectores de la sociedad española propugnan el inicio de un necesario periodo neoconstituyente, que, esta vez sí, devuelva el protagonismo político a la mayoría de la población.

miércoles, 7 de marzo de 2012

TUMBAS VACÍAS


DIEGO JIMÉNEZ

Habían tenido que dormirla. El parto venía complicado, por lo que los médicos optaron por practicarle una cesárea. Al despertar en la fría habitación de la clínica madrileña en la que Paloma acababa de dar a luz, la primera visita que recibió, antes incluso de que pudiera ver a su marido, fue la de la monja que había ejercido de comadrona.

-Enhorabuena, hija. Ha sido algo difícil pero debes alegrarte: tienes dos niñas preciosas. Dos rubias gemelas que, con seguridad, serán la alegría de tu hogar.

A Paloma, inmersa aún en la relativa alucinación que produce un hecho siempre ilusionante, aunque traumático, como es el de alumbrar una nueva vida, la noticia le produjo una inmensa relajación. Unas lágrimas besaron espontáneamente sus mejillas. «Gracias, madre», acertó a decir.

Le asaltó un sueño reparador. Al despertar, su único deseo era el de conocer a sus retoños. No fue necesaria demasiada insistencia por su parte. El médico se presentó en su habitación.

—Ha sido un parto difícil. Hemos hecho lo imposible por traer a las dos gemelas al mundo. Pero siento comunicarle que una de ellas no ha sobrevivido. Su marido está ya al tanto de todo. En unos días, cuando abandone la clínica, podrán dar sepultura al cuerpo. Mientras tanto, descanse.

—Pero, ¡la hermana me dijo...! Paloma no pudo culminar su alegato. El médico abandonó precipitadamente la estancia.

Tres días más tarde, Paloma dio sepultura a su hija, a la que no habían dejado ver, en un pequeño féretro. Había querido que su pequeña superviviente, María Luisa, fuera testigo del momento, aun a sabiendas que la niña de tres días, a la que aún no se le había impartido el bautismo, estaría totalmente al margen del drama que embargaba a la familia.

Transcurrieron cuarenta años. Paloma se encontraba en la cocina cuando recibió la precipitada visita de María Luisa.

—Mamá, mamá. No te lo vas a creer. Supongo que estas cosas ocurren, quizás más a menudo de lo que parece. Pero, al pasar por delante del mercado, me ha abordado una mujer. Me ha llamado Elena. Y yo, extrañada, le he dicho: «Creo, señora, que se confunde usted». A lo que ella ha añadido:

«Pues, perdona, hija. Pero eres idéntica a una chica que vive en el adosado que hay junto al mío».

Mientras escuchaba atentamente a su hija, el rostro de Paloma fue pasando lenta, pero visiblemente, del asombro a la consternación. Unas lágrimas volvieron a bañar sus mejillas, como ocurriera cuarenta años atrás, en la habitación de la clínica. La hija advirtió la situación.

—¿Qué te ocurre mamá?

—Hija, con lo que me acabas de referir, me has ratificado un presentimiento. Creo que esa chica y tú estáis más próximas de lo que puedas suponer.

María Luisa no daba crédito a lo que acababa de oír. Pero las palabras de su madre despertaron su intriga. Aquella noche, la conversación familiar derivó, inevitablemente, hacia la sospecha de que algo terrible pudiera haber sucedido en aquella clínica cuarenta años atrás.

La familia contactó en los días siguientes con una asociación que investigaba la desaparición de bebés. Práctica frecuente, según se les informó, en los primeros años de la posguerra —cuando los niños nacidos de mujeres republicanas eran separados de sus madres para entregárselos a familias del bando vencedor—. Pero no sólo en aquellas aciagas fechas. La familia supo que, desde esos primeros años del franquismo hasta incluso los años 90 del pasado siglo, una siniestra trama, extendida por toda la geografía española, había urdido algo tan abominable como apropiarse de bebés recién nacidos para entregarlos en adopción.

Paloma y su marido lograron que un mandato judicial les permitiera acceder a los restos de su hija fallecida al nacer, y a la que nunca pudieron ver. Hacía un frío espantoso esa mañana en el camposanto. Pero cuando los sepultureros procedieron a abrir el minúsculo féretro, el alarido desgarrador de Paloma pudo oírse en las cuatro esquinas del cementerio. Su rostro quedó tan frío como el mármol de las lápidas. Aquella tumba estaba vacía.

P. S.    Este relato con personajes de ficción es tan real como la vida misma. Hasta el momento, se han presentado en nuestro país más de 1.000 denuncias por desaparición de bebés desde 1940 hasta incluso la década de los 90. Gran parte de las mismas han sido archivadas por falta de pruebas. Las asociaciones de familias afectadas instan a la Fiscalía a que esclarezca estas abominables prácticas.

martes, 6 de marzo de 2012

CULPABLES... by Constituyentes

http://vimeo.com/37706264

Aunque no estoy de acuerdo con 'meter en el mismo saco' a Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo con los banqueros, políticos y corruptos que nos han llevado a esta situación (nuestra crítica a ciertas actuaciones sindicales no debe hacernos caer en la descalificación facilona e injusta de sus líderes), este vídeo contiene aspectos de interés. Y, desde luego, no entiendo por qué lo ha censurado You Tube.

viernes, 2 de marzo de 2012

CALENDARIO DEL COMITÉ DE RESISTENCIA (CCOO, STERM-LA INTERSINDICAL Y FETE-UGT) ANTE LOS NUEVOS RECORTES EN EDUCACIÓN

En una reunión celebrada en la mañana de hoy, los sindicatos miembros del Comité de Resistencia (CR), han acordado un calendario inicial de movilizaciones en el sector docente no universitario, con el objeto de que el profesorado de la Región de Murcia, junto al resto de la Comunidad Educativa (padres y madres, estudiantes y personal no docente de los centros educativos) responda a la nueva agresión a la calidad de la educación pública que han supuesto los recortes aprobados por el Gobierno Regional.

CALENDARIO:

- EL DÍA 8 DE MARZO, A LAS 17,30 HORAS, EN EL SALÓN DE ACTOS DE LA SEDE DE CCOO, en la Calle Corbalán de Murcia, se celebrará una ASAMBLEA ABIERTA DE PROFESORADO INTERINO, en la que se informará de las repercusiones de las medidas en este colectivo y se decidirán las propuestas de actuación.

- EL DÍA 9 DE MARZO, SE CONVOCAN CONCENTRACIONES DE 10´ EN TODOS LOS CENTROS EDUCATIVOS DE LA REGIÓN, EN EL COMIENZO DEL RECREO MATUTINO. El objeto de esta protesta será mostrar el rechazo del colectivo docente a la aplicación, desde el 12 de marzo de 2012, de la ampliación del horario laboral docente.

- EL DÍA 12 DE MARZO, A LAS 18,00 HORAS, SE MANTENDRÁ UNA REUNIÓN CON LA FAPA “JUAN GONZÁLEZ”, LA ASOCIACIÓN ESTUDIANTIL FEMAE, EL SINDICATO DE ESTUDIANTES INDEPENDIENTE, en la que se planificarán actuaciones conjuntas en defensa del sistema educativo público.

- EL DÍA 13 DE MARZO, A LAS 18,00 HORAS, SE CONVOCA UNA MANIFESTACIÓN EN DEFENSA DE LA ENSEÑANZA PÚBLICA: CONTRA LOS RECORTES EN EDUCACIÓN Y EN DEFENSA DEL EMPLEO INTERINO. La marcha comenzará en el Palacio de San Esteban, con un recorrido sinuoso desde la Plaza Fuensanta hasta la calle Obispo Frutos y, desde ahí, por la Puerta de Orihuela hasta la Consejería de Educación, en la Avenida de la Fama. Al finalizar el recorrido, los asistentes prodecerán a OCUPAR DE MODO PACÍFICO LA SEDE DE LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN.

En la semana del 5 al 9 de marzo, se convocarán asambleas comarcales en distintas localidades para debatir los recortes y decidir las medidas de respuesta. EL COMITÉ DE RESISTENCIA HACE UN LLAMAMIENTO PÚBLICO AL PROFESORADO REGIONAL, ASÍ COMO AL RESTO DE ORGANIZACIONES Y COLECTIVOS DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA, A SUMARSE Y A PARTICIPAR ACTIVAMENTE EN ESTAS MOVILIZACIONES, DEFENDIENDO LA ENSEÑANZA PÚBLICA Y NUESTROS DERECHOS.

EL COMITÉ DE RESISTENCIA SE COMPROMETE A SEGUIR MOVILIZANDO PARA FRENAR ESTE ATAQUE A NUESTROS DERECHOS.

¡DIGNIDAD Y RESISTENCIA!