sábado, 24 de octubre de 2009

Una mesa redonda pasó revista a los treinta años de ecologismo en la Región de Murcia



Moderada por el periodista Vidal Coy, en la misma se dieron cita señalados protagonistas del movimiento ecologista regional.

Diego Jiménez/Murcia.-
En la noche del pasado viernes, día 23, se celebró en el Colegio Mayor “Azarbe”, de Murcia, una mesa redonda para analizar los más de treinta años de la existencia del movimiento ecologista en la Región, en el contexto de las jornadas que, a tal fin, se han celebrado durante ese fin de semana en la capital. En los accesos a la sala, una muestra con paneles ilustrados con fotografías mostraba retazos de esa historia, al tiempo que servía como conmemoración de esa efeméride.

La mesa, moderada por el periodista José Luís Vidal Coy, contó con la presencia de los siguientes ponentes: Miguel Ángel Esteve Selma, profesor de ecología de la Universidad de Murcia (UMU), impulsor de leyes ambientales regionales en su etapa como diputado de IU en la Asamblea Regional y miembro fundador, en 1977, del Grupo Ecologista de la Región Murciana, así como impulsor, en 1984, de la coordinadora de Grupos Ecologistas de la Región, hasta su etapa última activa en Ecologistas en Acción; Pedro García Moreno, técnico ambiental geógrafo, que ha sido durante muchos años presidente de ANSE, asiduo colaborador de Greenpeace y SEO-Birdlife, y que ha intervenido en labores reivindicativas en temas que afectan al litoral y costa murciana; Pedro Baños Páez, ingeniero y sociólogo, profesor de Sociología y Ciencias Políticas de la UMU, miembro fundador del Grupo Ecologista Mediterráneo (1977) y defensor incansable de la restauración de la Bahía de Portmán; Jesús Rodríguez, funcionario de la Administración agraria en la comarca del Noroeste, naturalista de larga trayectoria con conocimiento notables de la fauna vertebrada en el noroeste murciano, y miembro fundador de “Caralluma”, y Francisco J. Carpena Chinchilla, divulgador ambiental y coautor de varios libros sobre la naturaleza de la comarca del Altiplano de Murcia, así como miembro de “ANIDA” (Asociación naturalista para la investigación y defensa del Altiplano).

Abrió la discusión el moderador, Vidal Coy, que se autotituló, de inmediato como “agitador”, más que moderador, para pasar a calificar de desastre medioambiental el ciclo que se abrió en 1994 con el triunfo electoral del PP en la Región, partido que ha acuñado el lema “Agua para todos” que, al parecer del catedrático de filosofía y miembro del Foro Ciudadano Antonio Campillo, ha conducido a una especie de ‘pensamiento único hídrico’ (hidráulico, en opinión de Vidal Coy).

El moderador lamentó, a continuación, la vinculación de Izquierda Unida de la Región (IURM) con las acciones reivindicativas de la Plataforma de Defensa del Trasvase Tajo-Segura, cosa que le sorprende, pues IURM pasa a asumir también el pensamiento único hidráulico, lo que imposibilita la adopción de alternativas a este modelo que, según él, hubiera debido liderar IURM. Con ello, dijo “los grupos ecologistas se han quedado solos”. Tras admitir que las tesis ecologistas se oponen a las sociales dominantes, afirmó que “estamos en un momento crítico para la defensa del medio ambiente”.

Animado coloquio

Vidal Coy planteó el posterior debate con las personas invitadas en la mesa de una forma novedosa, en la medida en que el público asistente podía ir interviniendo al hilo de las argumentaciones de los ponentes. El moderador lanzó el “testigo” para abrir brecha al profesor Miguel Ángel Esteve, al que sugirió que opinara sobre el macropuerto que la Autoridad Portuaria de Cartagena piensa construir en el Gorguel. Esteve definió a esta obra como producto de una ocurrencia de Adrián Ángel Viudes, presidente de esa institución, y se lamentó que, de consolidarse la misma, ello supondría una importante afección para los indudables valores medioambientales y paisajísticos de la zona, así como para la Bahía de Portmán.

Intervino, a continuación, Toni Carrasco, presente en la sala, que insistió en la necesidad de introducir en el discurso político y social las ideas sobre la sostenibilidad.

Pedro García, ex presidente de ANSE, informó de cuatro ejes de actuación del ecologismo que demuestran el empuje de estas organizaciones, concretamente de la multa de 27.000 euros impuesta al vertedero de basuras de Cartagena; de las actuaciones para la paralización de las obras de Puerto Mayor, aunque el Tribunal Superior de Justicia de Murcia haya levantado parcialmente la paralización de las mismas según antiguas instrucciones de la Administración Central; de la resolución favorable de la Audiencia Provincial, a favor de ANSE, del recurso interpuesto a la empresa que explota las salinas de Marchamalo, por el cese de actividad en las mismas, y, por último, de las presiones sociales actuales para impedir las obras del macropuerto del Gorguel, un ejemplo, según él, del “alineamiento progresivo de la población con los temas medioambientales”, para pasar a afirmar que “la acción del ecologismo consigue resultados”.

Jesús Rodríguez descartó las diferencias, en temas medioambientales, entre los programas del PP y del PSOE. A título de ejemplos, dijo que la apertura de la apertura de los pozos de sequía en su comarca (el Noroeste) se dio con la Administración del PSOE, siendo Parrilla presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), y que la conclusión del diseño de la Red Natura 2000 corrió a cargo del PP, una vez iniciada, y no concluida, por el gobierno regional del PSOE. Para terminar afirmando que en una sociedad en la que la buena educación y el respeto brillan por su ausencia es difícil que cale el respeto por el medio ambiente.

Jeromo, de la Red de Permacultura del Sureste, presente en la sala, tras indicar que hay muchas realidades, postuló el deseo de que nos unamos todos, al margen de las diferentes ideologías, para diseñar un proyecto de vida en común, respetuoso con el medio ambiente.

Francisco José Carpena criticó las obras actuales de la actual autovía que conducirá al Altiplano, en la medida que va a afectar a lugares de interés comunitario (LIC). El problema, dijo, es que “el PP no ha robado el mensaje (desarrollo sostenible)”. Y en relación a las iniciales declaraciones del moderador lamentando la adscripción de IURM a la Plataforma de Defensa del Trasvase –asunto que fue replicado en su momento por este cronista, en su condición de responsable de movimientos sociales en la dirección de IURM- , Carpena admitió que en la defensa de un modelo urbanístico para Yecla que no pase por el ‘ladrillo’ y los resort (en Yecla, dijo, no se ha hecho ni una sola urbanización periférica a la ciudad), la única fuerza aliada con que han contado los grupos ecologistas de aquella localidad ha sido Izquierda Unida.

Durante todo el debate, planeó por la Sala la idea de que el empuje de los movimiento ecologistas debe conducir a un cuestionamiento del actual modelo de producción y consumo, idea que lanzó sobre la mesa Pedro Baños, quien comenzó preguntándose si somos capaces de cambiar ese modelo, para lo que es imprescindible profundizar en una democracia más participativa. Por último, calificó el asunto del Gorguel de “tema impresentable”.

Julia Martínez, ex presidenta de Ecologistas en Acción e investigadora universitaria, presente en la sala, lanzó a los ponentes el requerimiento de que se pronunciaran sobre qué cosas podrían ser socialmente aceptables, desde el punto de vista de los postulados ecologistas, y qué otros temas podrían formar parte del ‘núcleo duro’ ecologista y, por tanto, difícilmente aceptados por la sociedad.

En los momentos finales del debate, intervinieron varias personas, entre ellas, Grima, veterano sindicalista de la enseñanza y destacado ecologista, que se trasladó a Murcia desde su residencia en Rojales, en la Vega Baja. Grima, ya jubilado, pasó revista a su intento de introducir en las aulas estos valores medioambientales. Su intervención fue muy aplaudida.

Un debate que se planteó como un repaso a la actuación de los movimientos ecologistas en la Región, desde su fundación allá por 1977, terminó, pues, incidiendo fundamentalmente en la necesidad de caminar hacia un cambio de modelo, en la necesidad de arbitrar fórmulas que conduzcan a una mayor influencia de las tesis ecologistas en la vida social y, sobre todo, en el abandono de cualquier tentación de pesimismo, pues, según se reconoció por algunos ponentes, el camino recorrido por los grupos ecologistas desde su fundación hasta hoy no ha hecho sino aumentar la influencia gradual de éstos en la vida política y social.

1 comentario:

alfonso dijo...

como bien dijo uno de los participantes los valores del cuidado del medio ambiente deben inculcarse a los niños desde pequeños, instruyendolos en el disfrute sostenible de la naturaleza